Nuestra sexualidad debería ser algo que nos divierte y que nos aporta placer. Pero no siempre es así, y la sexualidad puede pasar a ser un área de sufrimiento y dificultades, que al estar en pareja se pueden hacer más grandes.
Tanto hombres como mujeres nos podemos encontrar, a lo largo de la vida, con alguna dificultad sexual: dolor en las relaciones sexuales, dificultades para conseguir la penetración, tener problemas para conseguir o mantener una erección, eyacular antes de lo que se desea, no conseguir el orgasmo, rechazar el sexo, no tener deseo … Estas y otras dificultades pueden hacer que, en lugar de disfrutar de una sexualidad plena, ésta se convierta en un problema.
La terapia sexual nos ayuda a hacer más sencillo lo que aparentemente es complicado, y nos permite vivir mejor disfrutando de nuestro cuerpo y su sexualidad. En la terapia utilizamos diversas herramientas otorgadas por distintos enfoques psicoterapéuticos, para que tanto en las sesiones como en casa puedas ir acercándote a vivir una sexualidad plena.
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